Las capacidades de los trabajadores quedan muchas veces coartadas y la crisis es uno de sus grandes obstáculos, pero no sólo se debe evitar que el clima de crisis bloquee el talento interno sino que también puede ser una buena oportunidad para potenciar el talento de los trabajadores.
Para aprovechar este talento tal vez sea necesario en estos momentos un liderazgo más fuerte pero también más colaborativo y con una parte afectiva, una comunicación reforzada y eficaz y un plus de humanidad.
Con todo hay que seguir ofreciendo desafíos y retos y que cada trabajador tenga y mantenga un puesto de acuerdo con sus habilidades y competencias, y relacionado por tanto con sus mayores capacidades, y sobre todo es necesario un clima de aprecio y respeto, dejando fuera la presión de la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario